Preguntale a Sho-chan

Como veía que todos tenían una especie de consultorio (?) creía que al igual que los demás debía de poner uno. De todos modos no es como si su trabajo fuese muy divertido así que de ese modo al menos se podría entretener un rato escuchando las preguntas de los demás, las cuales esperaba que no fuesen demasiado embarazosas. Ya de por si no aguantaba demasiado bien los nervios en las entrevistas largas así que mucho menos una rueda de preguntas vergonzosas. -No se porque sigo accediendo a esto- comentó frotándose un poco la sien.

A pesar de que el pelirrojo era algo más alto y estaba cambiado a como lo había vonocido cuando tenía su edad, el aspecto más maduro -más atractivo, más bishie- no ayudaba. Entró dispuesta a preguntar, pero no pasó de la puerta, quedándose paralizada en vergüenza y tirando dentro el papel con su pregunta antes de salir corriendo, incapaz de formular esa pregunta que, en otro caso, no habría tenido problema en hacer sin pudor.

"¿Tienes algún tipo de relación romántica con Byakuran o con el rubio del ricito gracioso?"

Tecleaba algunas cosas en su ordenador, pero al escuchar la voz de una chica y aquella pregunta se paró en seco, colocándose bien las gafas con un leve sonrojo en el rostro. -Esa pregunta es algo personal...- suspiró un poco bajando la pantalla de su portatil para poder mirar a la chica y contestarle a su pregunta. -El rubio del rizo gracioso se llama Spanner y solo somos amigos...y Byakuran-san...le conocí en la universidad y desde entonces somos buenos amigos...e-eso es todo- abrió de nuevo la pantalla del ordenador y siguió con su trabajo.