Noch' ved'm v Sibiri
Página 1 de 1.
Noch' ved'm v Sibiri
Entiendo que hay una fecha establecida para la publicación de los roles, y es el 31 de este mes, pero solicito por medio de esta misma vía un sobreseimiento de la condición por causa de que en Noviembre comienzo mis exámenes finales y me sería imposible desarrollar un rol.
Team 5: Xanxus & Superbi Squalo
Lugar: Rusia, montes Siberianos
Disfraces: Látex & Military game
Una botella vacía de champaña rosada reposaba volcada en la mesa de centro de la sala de estar, junto a ella, un balde de fino helado de piña artesanal a medio abrir, dos copas anchas de cristal peligrosamente al borde del mueble, y una montonera de pequeños pocillos vacíos que en algún momento contuvieron comida árabe.
El televisor aun iluminaba en silencio los rostros adormilados de quienes un par de horas atrás habían cerrado con un escandaloso broche de oro una celebración tan privada. Dormían enlazados en aquél enorme sillón mandado a hacer tan amplio y voluptuoso específicamente para aquellas ocasiones (en las que luego de agradecer su comodidad para efectos del sexo, no había necesidad de arrastrarse a regañadientes a la cama por temor de amanecer al día siguiente con la espalda contracturada). Estaban cómodamente tapados por un cobertor de plumas azul marino, y por lo visto, ni el intenso y molesto 'tic tac' del reloj de madera (que tantas veces Xanxus hubiera querido arrojar a la basura por desconcentrarlo en su trabajo) sobre el aparador interrumpiría su profundo sueño.
Nada les perturbó hasta el sonido del móvil del albino, quien apenas oír la guitarra 'smells like teen spirit' (que se le antojó excesivamente estridente), gruñó y se cubrió con la colcha hasta la cabeza, desentendiéndose del problema. El pelinegro se restregó los ojos molesto, estiró un brazo aperezado tanteando la mesa con la cambiante luz de los avisos comerciales, cogió el artefacto torpemente, llevó la vista a la hora antes de contestar, y casi seguro de que solo una persona podía llamar a las cuatro y treinta de la madrugada, habló.
-¿Diga?- su voz gutural y sin previo carraspeo delató la somnolencia.
-¡Oh Xanxus, eres tú! ¡No sabes cuanto lo siento!- su suegra sonó claramente apenada por haberlo despertado. Se oía de fondo el motor de una máquina de quitar nieve, cosa que le hizo recordar que allá en siberia apenas a mediados de otoño ya se cernían las calles de hielo blanco.
-No hay problema, descuida. Squalo está durmiendo ¿lo despierto?- hizo un esfuerzo sobrehumano por no sonar descortés, pero realmente estaba cansado y no deseaba preguntar por cómo iban las cosas allá, ni mucho menos contar lo que hacían ahí.
-¡Valgame dios! debería haberme llamado hace una hora, le advertí que lo haría yo si él no cumplía-, aquello era un sí. Se oyó la gruesa risa de un hombre de fondo.
Squalo negó con la cabeza bajo las frazadas apegando su mejilla al pectoral tibio de su amante, mas fue desmantelado de un tirón por el mismo, quien por poco y le metió el teléfono móvil en la boca. Tragó saliva y habló -¿esto es muy urgente, Einka? ¿no podríamos dejarlo para mañana?-.
La mujer tomó una bocanada de aire para replicar con énfasis, mas soltando gran parte del mismo se sosegó. -Lo mismo dijiste el domingo, y si no hablamos ahora no sabré hasta cuando lo haremos, así que bien, quiero asegurarme de que vendrán este viernes-.
-¿Cuando?- su pregunta bordeó la estupidez, por lo que reformuló -¿a qué?-.
-Para el día de todos los muertos-.
Hubo silencio por un instante, la mujer recordó que a su hijo no le gustaba precisamente ese dichoso día, porque el único muerto que podría haber lamentado (y que de hecho aun no sabía si lamentaba o no), no era precisamente su persona con mejores recuerdos. Se removió inquieta y volvió a hablar, antes de que su primogénito tuviera oportunidad de decir "no me interesa" o "tengo trabajo". -Irina telefoneó el fin de semana pasado para decirme que los había invitado a casa, yo ni siquiera me enteré de eso-.
El actor se sentó en el sofá mientras oía a su madre, estirando las piernas, y se preguntó en qué momento había recibido una carta o llamada de su prima recientemente emancipada. -No recuerdo haber recibido ninguna invitación-.
La mujer dejó escapar una risita y volvió a hablar -Supusimos que no te habías enterado aun porque lo hizo por la computadora. Yo no sé de esas cosas, pero me dijo que estabas invitado y que nunca revisabas tu... ay, dios, no me acuerdo de la palabra...-, fue interrumpido por la voz de Xanxus junto al pelilargo, quien oía claramente todo el dialogo en el silencio de la estancia -Facebook-.
-¡Si, eso mismo!- exclamó ella.
-No sé, Einka, tengo que pensarlo... me comunicaré con ella-.
-No vienen hace meses, a nadie le haría daño pasarse por acá un par de días- insistió.
-Voy a verlo y ya te diré. Dale mis saludos a Tyr-.
El famoso evento de facebook tenía aproximadamente unas ochenta personas que habían confirmado el "asistir", veinte en "tal vez", y otras cincuenta como "invitados" que aun no declinaban ni aceptaban. Se preguntó donde diablos metería a tanta gente esa mujer, y de inmediato recordó que no conocía su casa nueva, apenas y había visto un par de fotografías de la misma, y al parecer una que otra de su novio.
Sintió un extraño "pesar" por ese pensamiento, vivir tan lejos y tener un trabajo tan caprichoso que de tanto en tanto le consumía meses enteros sin descanso, le había privado de una serie de eventos familiares en los que se suponía debía haber estado solemnemente presente, partiendo por el nacimiento de su ahijada Svet, a quien hubiera conocido tres meses mas tarde con todo su pesar, y eso sin considerar que aun no saludaba como era debido a Lenna por su reciente embarazo, aunque eso último realmente poco le importaba. Suspiró frustrado y se llevó la taza de café a los labios, clickeando el botón de "aceptar".
En seguida, y picaneado por la curiosidad, ingresó al perfil de la rubia aludida para chismear sus fotografías, y topándose con sorpresa que tenían dos cabezas pelinegras de "amigos en común", arrugó el entrecejo, irritado porque según él, solo debería haber habido una... ¡¿por que mierda tenía a Xanxus entre sus malditos amigos?! tal vez la idea de ir no sería la mas apropiada. Dudó en cancelar la aceptación, y se percató de que el ojirojo también estaba invitado al evento... ¿en qué maldito momento TODA su familia lo agregó sin que él lo supiera?
Team 5: Xanxus & Superbi Squalo
Lugar: Rusia, montes Siberianos
Disfraces: Látex & Military game
_________________________________________________________________
Una botella vacía de champaña rosada reposaba volcada en la mesa de centro de la sala de estar, junto a ella, un balde de fino helado de piña artesanal a medio abrir, dos copas anchas de cristal peligrosamente al borde del mueble, y una montonera de pequeños pocillos vacíos que en algún momento contuvieron comida árabe.
El televisor aun iluminaba en silencio los rostros adormilados de quienes un par de horas atrás habían cerrado con un escandaloso broche de oro una celebración tan privada. Dormían enlazados en aquél enorme sillón mandado a hacer tan amplio y voluptuoso específicamente para aquellas ocasiones (en las que luego de agradecer su comodidad para efectos del sexo, no había necesidad de arrastrarse a regañadientes a la cama por temor de amanecer al día siguiente con la espalda contracturada). Estaban cómodamente tapados por un cobertor de plumas azul marino, y por lo visto, ni el intenso y molesto 'tic tac' del reloj de madera (que tantas veces Xanxus hubiera querido arrojar a la basura por desconcentrarlo en su trabajo) sobre el aparador interrumpiría su profundo sueño.
Nada les perturbó hasta el sonido del móvil del albino, quien apenas oír la guitarra 'smells like teen spirit' (que se le antojó excesivamente estridente), gruñó y se cubrió con la colcha hasta la cabeza, desentendiéndose del problema. El pelinegro se restregó los ojos molesto, estiró un brazo aperezado tanteando la mesa con la cambiante luz de los avisos comerciales, cogió el artefacto torpemente, llevó la vista a la hora antes de contestar, y casi seguro de que solo una persona podía llamar a las cuatro y treinta de la madrugada, habló.
-¿Diga?- su voz gutural y sin previo carraspeo delató la somnolencia.
-¡Oh Xanxus, eres tú! ¡No sabes cuanto lo siento!- su suegra sonó claramente apenada por haberlo despertado. Se oía de fondo el motor de una máquina de quitar nieve, cosa que le hizo recordar que allá en siberia apenas a mediados de otoño ya se cernían las calles de hielo blanco.
-No hay problema, descuida. Squalo está durmiendo ¿lo despierto?- hizo un esfuerzo sobrehumano por no sonar descortés, pero realmente estaba cansado y no deseaba preguntar por cómo iban las cosas allá, ni mucho menos contar lo que hacían ahí.
-¡Valgame dios! debería haberme llamado hace una hora, le advertí que lo haría yo si él no cumplía-, aquello era un sí. Se oyó la gruesa risa de un hombre de fondo.
Squalo negó con la cabeza bajo las frazadas apegando su mejilla al pectoral tibio de su amante, mas fue desmantelado de un tirón por el mismo, quien por poco y le metió el teléfono móvil en la boca. Tragó saliva y habló -¿esto es muy urgente, Einka? ¿no podríamos dejarlo para mañana?-.
La mujer tomó una bocanada de aire para replicar con énfasis, mas soltando gran parte del mismo se sosegó. -Lo mismo dijiste el domingo, y si no hablamos ahora no sabré hasta cuando lo haremos, así que bien, quiero asegurarme de que vendrán este viernes-.
-¿Cuando?- su pregunta bordeó la estupidez, por lo que reformuló -¿a qué?-.
-Para el día de todos los muertos-.
Hubo silencio por un instante, la mujer recordó que a su hijo no le gustaba precisamente ese dichoso día, porque el único muerto que podría haber lamentado (y que de hecho aun no sabía si lamentaba o no), no era precisamente su persona con mejores recuerdos. Se removió inquieta y volvió a hablar, antes de que su primogénito tuviera oportunidad de decir "no me interesa" o "tengo trabajo". -Irina telefoneó el fin de semana pasado para decirme que los había invitado a casa, yo ni siquiera me enteré de eso-.
El actor se sentó en el sofá mientras oía a su madre, estirando las piernas, y se preguntó en qué momento había recibido una carta o llamada de su prima recientemente emancipada. -No recuerdo haber recibido ninguna invitación-.
La mujer dejó escapar una risita y volvió a hablar -Supusimos que no te habías enterado aun porque lo hizo por la computadora. Yo no sé de esas cosas, pero me dijo que estabas invitado y que nunca revisabas tu... ay, dios, no me acuerdo de la palabra...-, fue interrumpido por la voz de Xanxus junto al pelilargo, quien oía claramente todo el dialogo en el silencio de la estancia -Facebook-.
-¡Si, eso mismo!- exclamó ella.
-No sé, Einka, tengo que pensarlo... me comunicaré con ella-.
-No vienen hace meses, a nadie le haría daño pasarse por acá un par de días- insistió.
-Voy a verlo y ya te diré. Dale mis saludos a Tyr-.
~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~
El famoso evento de facebook tenía aproximadamente unas ochenta personas que habían confirmado el "asistir", veinte en "tal vez", y otras cincuenta como "invitados" que aun no declinaban ni aceptaban. Se preguntó donde diablos metería a tanta gente esa mujer, y de inmediato recordó que no conocía su casa nueva, apenas y había visto un par de fotografías de la misma, y al parecer una que otra de su novio.
Sintió un extraño "pesar" por ese pensamiento, vivir tan lejos y tener un trabajo tan caprichoso que de tanto en tanto le consumía meses enteros sin descanso, le había privado de una serie de eventos familiares en los que se suponía debía haber estado solemnemente presente, partiendo por el nacimiento de su ahijada Svet, a quien hubiera conocido tres meses mas tarde con todo su pesar, y eso sin considerar que aun no saludaba como era debido a Lenna por su reciente embarazo, aunque eso último realmente poco le importaba. Suspiró frustrado y se llevó la taza de café a los labios, clickeando el botón de "aceptar".
En seguida, y picaneado por la curiosidad, ingresó al perfil de la rubia aludida para chismear sus fotografías, y topándose con sorpresa que tenían dos cabezas pelinegras de "amigos en común", arrugó el entrecejo, irritado porque según él, solo debería haber habido una... ¡¿por que mierda tenía a Xanxus entre sus malditos amigos?! tal vez la idea de ir no sería la mas apropiada. Dudó en cancelar la aceptación, y se percató de que el ojirojo también estaba invitado al evento... ¿en qué maldito momento TODA su familia lo agregó sin que él lo supiera?
Superbi Squalo- Tutor
- Familia/Rango :
Cantidad de envíos : 3249
Puntos : 4174
Que tan bueno eres follando(?) : 154
Fecha de inscripción : 15/10/2009
Edad : 39
Re: Noch' ved'm v Sibiri
Salió de su ducha, envuelto en tan solo una delgada toalla alrededor de su cintura, con sendas gotas cayendo desde su cabello mojado y deslizándose alrededor de su cuello, pecho y espalda. Se dirigió hasta la cocina y abrió un brik de leche para beber directamente de la caja, recibiendo una reprimenda desde la espalda con una mano descargada con fuerza en su nuca y la sustracción de dicho envase de sus manos.
- Usa un vaso-. Fue la tajante respuesta del albino ante la obvia pregunta formulada en su rostro cuando se volteó a verlo con una mano sobándose la zona afectada.
- Vamos, no me vas a decir que con todo lo que compartimos te va a dar asco que beba del envase-. Pero no recibió respuesta, el pelilargo le sirvió un vaso de la leche, se lo dio en la mano y volvió a su sitio en el sofá, hundiéndose en él con su computadora encima de sus piernas.
Tomó la leche y caminó hacia donde estaba su pareja, reclinándose en la parte trasera del mueble y fisgoneando qué era lo que hacía, sorprendiéndose de ver que estaba leyendo la cita al evento que había organizado Irina. Sonrió de lado y bordéo el sofá, sentándose a su lado y leyendo con más claridad la descripción del mismo ''Fiesta de disfraces en celebración del día de los muertes, espero poder verlos a todos presentes, mis amigos y familiares queridos. También celebramos el embarazado de mi prima Lenna y el reciente compromiso de mi otro primo Garv. ¡Los espero a todos!''
-¿Lenna está embarazada? Bueno, con lo que guapa que es... -recibió un codazo en las costillas y una mala mirada, pero antes de que el albino se levantara de su sitio le rodeó con ambos brazos y estrujó su cuerpo húmedo al delgado del pelilargo, ahogando su protesta con un beso rudo, separándose sólo para reírse socarronamente de su reacción. Le dio un último beso, el cuál más bien fue una mordida amistosa en su labio superior - por cierto, si te acompaño olvida que iré a esa fiesta disfrazado. No tengo ni la edad ni las ganas para esas cosas, pero puedes ir tú si quieres, puedes disfrazarte de Jack Frost o la payasada que quieras-.
- Usa un vaso-. Fue la tajante respuesta del albino ante la obvia pregunta formulada en su rostro cuando se volteó a verlo con una mano sobándose la zona afectada.
- Vamos, no me vas a decir que con todo lo que compartimos te va a dar asco que beba del envase-. Pero no recibió respuesta, el pelilargo le sirvió un vaso de la leche, se lo dio en la mano y volvió a su sitio en el sofá, hundiéndose en él con su computadora encima de sus piernas.
Tomó la leche y caminó hacia donde estaba su pareja, reclinándose en la parte trasera del mueble y fisgoneando qué era lo que hacía, sorprendiéndose de ver que estaba leyendo la cita al evento que había organizado Irina. Sonrió de lado y bordéo el sofá, sentándose a su lado y leyendo con más claridad la descripción del mismo ''Fiesta de disfraces en celebración del día de los muertes, espero poder verlos a todos presentes, mis amigos y familiares queridos. También celebramos el embarazado de mi prima Lenna y el reciente compromiso de mi otro primo Garv. ¡Los espero a todos!''
-¿Lenna está embarazada? Bueno, con lo que guapa que es... -recibió un codazo en las costillas y una mala mirada, pero antes de que el albino se levantara de su sitio le rodeó con ambos brazos y estrujó su cuerpo húmedo al delgado del pelilargo, ahogando su protesta con un beso rudo, separándose sólo para reírse socarronamente de su reacción. Le dio un último beso, el cuál más bien fue una mordida amistosa en su labio superior - por cierto, si te acompaño olvida que iré a esa fiesta disfrazado. No tengo ni la edad ni las ganas para esas cosas, pero puedes ir tú si quieres, puedes disfrazarte de Jack Frost o la payasada que quieras-.
Invitado- Invitado
Re: Noch' ved'm v Sibiri
Apenas oír el nombre "Jack Frost" una oleada carmesí arremetió contra sus mejillas, volviendo a propinarle otro golpe en las costillas a su agredido interlocutor, aunque esta vez riendo. -¡A los doce era idéntico! cuando salió la película, Einka fue la primera en fanfarronearlo a toda la familia con las fotos vergonzosas, así que mas te vale no recordarlo o volveré a ser el blanco del bullying... y costó que lo olvidaran-.
Halloween no era una fecha precisamente típica de su país, más aun considerando el origen puramente norteamericano de la misma en la forma en que se concebía actualmente; altamente rechazado por los sectores más conservadores de Rusia, en los que aun persistía con intensidad un acérrimo rencor soviético anti-yankee, que ignoraba por completo que la festividad realmente pertenecía al sincretismo cultural cristiano con el año nuevo Celta. En Italia era otra cosa, país globalizado en que las grandes discotecas abrían sus puertas en tonos violáceos, anaranjados, y negros, como excusa más para fiestear, y la reticencia era claramente mucho menor.
Enrolló sus brazos en torno al cuello fresco del pelinegro y comenzó a besarle despacio pero con mucho labio desde la cuenca de su hombro en ascenso, dando pequeños mordiscos por el simple placer de sentirle tensarse con cada uno de ellos bajo sus manos. Llegado a su oreja, jugueteando con su lengua en el lóbulo, volvió a hablar -¿Y cuál sería la maldita gracia de ir disfrazado solo? ¿de que se supone que vaya, de zombi?-, aquello era una alusión a la noticia que habían estado festejando la noche anterior y que aun no comunicaba a sus familiares, y era que tendría el honor de ser co-protagonista de una serie de televisión que trataba sobre muertos vivientes. La idea no podía tenerlo mas hiper, considerando que él mismo era fan de la saga, se había sentido como Evanna Lynch cuando le dieron el papel de "Luna" en "Harry Potter" o algo así.
La idea de ir disfrazado era completamente distinta tratándose de Xanxus, porque si bien lo cierto era que las veces que celebraba halloween solía disfrazarse (¿qué maldita gracia tenía ser el único zopenco con jeans y camiseta cuando todos iban divirtiéndose con trajes bizarros?), nunca lo hacía solo, y hasta hace no mucho era Dean quien solía hacerle dupla con el conjunto. Claro, Dino tenía su edad y era una persona dócil, Xanxus claramente no.
-Tienes razón... no estás en edad de ciertas cosas- dictaminó con seriedad, tomando un poco de distancia -tal vez debería hacerte durar menos, ya sabes, cuando la cosa se pone muy intensa podría darte un paro cardíaco o algo así, como en ese capítulo de "mil maneras de morir" ¿recuerdas a ese anciano en el motel?-. Dicho aquello tuvo que bajar su cabeza y apoyar su frente en el pectoral ajeno para no ladrarle en toda la cara, porque no pudo retener la estrepitosa carcajada que escapo de sus labios al imaginar a Xanxus agarrándose el pecho y muriendo melodramaticamente.
______________
Nota: Que en la cena de navidad alguien le diga 'Jack', se ponga rojo y haga lo que sea por ignorar el tema.
Halloween no era una fecha precisamente típica de su país, más aun considerando el origen puramente norteamericano de la misma en la forma en que se concebía actualmente; altamente rechazado por los sectores más conservadores de Rusia, en los que aun persistía con intensidad un acérrimo rencor soviético anti-yankee, que ignoraba por completo que la festividad realmente pertenecía al sincretismo cultural cristiano con el año nuevo Celta. En Italia era otra cosa, país globalizado en que las grandes discotecas abrían sus puertas en tonos violáceos, anaranjados, y negros, como excusa más para fiestear, y la reticencia era claramente mucho menor.
Enrolló sus brazos en torno al cuello fresco del pelinegro y comenzó a besarle despacio pero con mucho labio desde la cuenca de su hombro en ascenso, dando pequeños mordiscos por el simple placer de sentirle tensarse con cada uno de ellos bajo sus manos. Llegado a su oreja, jugueteando con su lengua en el lóbulo, volvió a hablar -¿Y cuál sería la maldita gracia de ir disfrazado solo? ¿de que se supone que vaya, de zombi?-, aquello era una alusión a la noticia que habían estado festejando la noche anterior y que aun no comunicaba a sus familiares, y era que tendría el honor de ser co-protagonista de una serie de televisión que trataba sobre muertos vivientes. La idea no podía tenerlo mas hiper, considerando que él mismo era fan de la saga, se había sentido como Evanna Lynch cuando le dieron el papel de "Luna" en "Harry Potter" o algo así.
La idea de ir disfrazado era completamente distinta tratándose de Xanxus, porque si bien lo cierto era que las veces que celebraba halloween solía disfrazarse (¿qué maldita gracia tenía ser el único zopenco con jeans y camiseta cuando todos iban divirtiéndose con trajes bizarros?), nunca lo hacía solo, y hasta hace no mucho era Dean quien solía hacerle dupla con el conjunto. Claro, Dino tenía su edad y era una persona dócil, Xanxus claramente no.
-Tienes razón... no estás en edad de ciertas cosas- dictaminó con seriedad, tomando un poco de distancia -tal vez debería hacerte durar menos, ya sabes, cuando la cosa se pone muy intensa podría darte un paro cardíaco o algo así, como en ese capítulo de "mil maneras de morir" ¿recuerdas a ese anciano en el motel?-. Dicho aquello tuvo que bajar su cabeza y apoyar su frente en el pectoral ajeno para no ladrarle en toda la cara, porque no pudo retener la estrepitosa carcajada que escapo de sus labios al imaginar a Xanxus agarrándose el pecho y muriendo melodramaticamente.
______________
Nota: Que en la cena de navidad alguien le diga 'Jack', se ponga rojo y haga lo que sea por ignorar el tema.
Superbi Squalo- Tutor
- Familia/Rango :
Cantidad de envíos : 3249
Puntos : 4174
Que tan bueno eres follando(?) : 154
Fecha de inscripción : 15/10/2009
Edad : 39
Re: Noch' ved'm v Sibiri
Arqueó una ceja y bufó sarcástico, bajando la mirada hacia la cacumen cabeza albina. Recordaba el capítulo con claridad, pues esa misma noche su pareja había bromeado toda la noche al respecto; lo dejó debajo y cuando todo estaba llegando a su consumación, detuvo el vaivén de sus caderas y se hizo a un lado, dándole la espalda y murmurando un ''suficiente para alguien de tu edad, no te quiero matar''. Lo que pasó después... bueno, en verdad había disfrutado personificar el 'suceso' de la película The girl with the dragon tattoo.
Le sujetó el cuello con una mano, oprimiendo el dedo pulgar de su mano izquierda en la región carotídea, ascendiendo hasta el borde inferior horizontal de la mandíbula. Le hizo arquear la cabeza hacia un lado, descorriendo sus cabellos y acercando su boca a la piel nívea de su pretendiente. Hundió sus dientes y pescó su cintura con ambas manos para evitar el escape de éste luego cuando un resollado ruido surgió de su garganta acorde a su cuerpo que se contorsionaba entre sus brazos tratando de huir del ataque.
- Mm... ¿decidiste ser vampiro entonces? ¿te unirás a mi tropa de muertos vivientes? -
Rió abyecto fingiendo por un momento entrar en el carácter, negando al instante con la cabeza, observando con interés la marca rojiza de su dentadura ahora tatuada en la piel del albino.
- Vas a necesitar cubrir eso al salir -pasó de largo hasta su habitación regresando sólo con un jean negro y una camisa gris, colgando de su brazo su chaqueta de cuero que dejó caer a un lado, acercándose al albino nuevamente y poniendo sus manos en su propio pecho. Éste no tardó en mover los dedos y abotonar los botones de su camisa, sosteniéndole la mirada de una forma ridículamente graciosa.
-¿Qué te causa tanta risa? -
-No es nada, sólo pensaba en posibles disfraces-.
-Con respecto a eso, se me ocurrió una forma para hacer las cosas interesantes... -sonrió de lado ante la mirada de duda que el otro le dio- será una apuesta, vamos a comer, en el camino te lo explico.
________________________________________________________
Ya estaban avión de camino a Rusia cuando al regresar del baño encontró al albino hurgando entre las bolsas que ambos llevaban con sus despectivos disfraces - ¡Eh! te vi, no hagas trampa-. Le arrebató la bolsa y la guardó nuevamente bajo los asientos, recibió por parte del pelilargo una fruición de nariz y ojos, antes de ceder a regañadientes a la regla impuesta por él mismo, cruzándose de brazos y mirando distraídamente hacia la ventanilla.
-Espero que no hayas escogido nada ridículo, si es Jack Frost no lo usaré-.
-No seas un crío, la apuesta era usar lo que el otro comprara sin excepciones, pero si te echas para atrás con gusto voy a aceptar el premio-. La sonrisa lasciva se extendió en sus labios al pensar en lo que podría hacer con una semana completa del modelo a sus servicios más íntimos.
______________
PD: Haré eso de 'Jack' en uno de los posteos siguientes, por ahora me gustaría que tú los introdujeras a Rusia, y ya me dices si te apetece hacer que se encuentren primero con la flia o vayan directo a la fiesta.
Le sujetó el cuello con una mano, oprimiendo el dedo pulgar de su mano izquierda en la región carotídea, ascendiendo hasta el borde inferior horizontal de la mandíbula. Le hizo arquear la cabeza hacia un lado, descorriendo sus cabellos y acercando su boca a la piel nívea de su pretendiente. Hundió sus dientes y pescó su cintura con ambas manos para evitar el escape de éste luego cuando un resollado ruido surgió de su garganta acorde a su cuerpo que se contorsionaba entre sus brazos tratando de huir del ataque.
- Mm... ¿decidiste ser vampiro entonces? ¿te unirás a mi tropa de muertos vivientes? -
Rió abyecto fingiendo por un momento entrar en el carácter, negando al instante con la cabeza, observando con interés la marca rojiza de su dentadura ahora tatuada en la piel del albino.
- Vas a necesitar cubrir eso al salir -pasó de largo hasta su habitación regresando sólo con un jean negro y una camisa gris, colgando de su brazo su chaqueta de cuero que dejó caer a un lado, acercándose al albino nuevamente y poniendo sus manos en su propio pecho. Éste no tardó en mover los dedos y abotonar los botones de su camisa, sosteniéndole la mirada de una forma ridículamente graciosa.
-¿Qué te causa tanta risa? -
-No es nada, sólo pensaba en posibles disfraces-.
-Con respecto a eso, se me ocurrió una forma para hacer las cosas interesantes... -sonrió de lado ante la mirada de duda que el otro le dio- será una apuesta, vamos a comer, en el camino te lo explico.
________________________________________________________
Ya estaban avión de camino a Rusia cuando al regresar del baño encontró al albino hurgando entre las bolsas que ambos llevaban con sus despectivos disfraces - ¡Eh! te vi, no hagas trampa-. Le arrebató la bolsa y la guardó nuevamente bajo los asientos, recibió por parte del pelilargo una fruición de nariz y ojos, antes de ceder a regañadientes a la regla impuesta por él mismo, cruzándose de brazos y mirando distraídamente hacia la ventanilla.
-Espero que no hayas escogido nada ridículo, si es Jack Frost no lo usaré-.
-No seas un crío, la apuesta era usar lo que el otro comprara sin excepciones, pero si te echas para atrás con gusto voy a aceptar el premio-. La sonrisa lasciva se extendió en sus labios al pensar en lo que podría hacer con una semana completa del modelo a sus servicios más íntimos.
______________
PD: Haré eso de 'Jack' en uno de los posteos siguientes, por ahora me gustaría que tú los introdujeras a Rusia, y ya me dices si te apetece hacer que se encuentren primero con la flia o vayan directo a la fiesta.
Invitado- Invitado
Re: Noch' ved'm v Sibiri
El ir había sido una decisión de último minuto, puesto que aquella simpática manía que tenía el moreno por picanear sus celos le terminaron por convencer por que la mejor forma de festejar halloween sería, como los últimos dos años, quedarse en casa y obligar al pelinegro a ver una triatlón de películas de terror con las luces apagadas para que los mocosos no los molestasen cuando se dedicaran a lo suyo.
Le gustaba y no le gustaba al mismo tiempo estar en su país natal. Era genial comer tan condenadamente bien, tanto, y gratis. Tomar una copa con Tyr y salir a cazar con él también era genial, y ver a (algunos de) sus primos siempre sentaba de maravilla, pero lo que definitivamente no le gustaba era ese maldito frío de mierda, día y noche, invierno y verano. No poder ir descalzo o con 'malas fachas' por la casa también era muy molesto, pero definitivamente lo mas desesperante, y con creces, era el pack de problemas que venían cuando abría la boca en la vía pública y la gente descubría que no era solo una 'mujer muy alta', sino un 'muchacho muy andrógino'.
Lo salvaba a ratos el ruso básico que manejaba Xanxus, que sin ser perfectamente acabado, le permitía tomar el taxi, pagar, saludar, y conversar temas de uso común. Había mostrado una facilidad inmensa para aprender con facilidad uno de los tres idiomas mas difíciles del mundo, y pese a que los primeros insultos apuntaron a las cuatro consonantes en una palabra de cinco letras, había aprendido a llevarse mejor con aquella lengua. Fuera de ello, prefería que no hablase el maldito idioma, que por tosco y árido, hacía de su ya muy gruesa voz un algo exquisitamente varonil; lo cual por sí solo no era un problema, pero que se tornaba una tortura mas bien por las ganas de tirarsele encima que le veían de golpe y solían no poder ser saciadas por las circunstanciarais que rodeaban el diálogo.
De modo que ahí estaba, tragando con dificultad aquél maravilloso Stroganoff preparado por las magnánimas manos de su madre, mientras sentía una gran cantidad de saliva acumulándose en su boca al imaginarse mordiéndole los labios para sentir contra su pecho el vibrar resonante de aquella voz tan irresistiblemente aterciopelada.
El dialogo era ignoto, porque ciertamente nadie podía calentarse con un "¿Que ha sido de ese proyecto tuyo de las fotografías subsaharianas?". Se preguntó si aquél sujeto había tenido la cruel idea de regar con feromonas su loción corporal, o si realmente dos días era demasiado tiempo sin follar, y la idea del maldito disfraz no ayudaba a eso, oh, el disfraz ¡el bendito disfraz!.
-Apenas lo publiquen esperaré una copia de ese álbum- Tyr se había mostrado muy interesado en la fotografía desde que Squalo había comenzado a enviar postales con tomas hechas por Xanxus.
Le gustaba y no le gustaba al mismo tiempo estar en su país natal. Era genial comer tan condenadamente bien, tanto, y gratis. Tomar una copa con Tyr y salir a cazar con él también era genial, y ver a (algunos de) sus primos siempre sentaba de maravilla, pero lo que definitivamente no le gustaba era ese maldito frío de mierda, día y noche, invierno y verano. No poder ir descalzo o con 'malas fachas' por la casa también era muy molesto, pero definitivamente lo mas desesperante, y con creces, era el pack de problemas que venían cuando abría la boca en la vía pública y la gente descubría que no era solo una 'mujer muy alta', sino un 'muchacho muy andrógino'.
Lo salvaba a ratos el ruso básico que manejaba Xanxus, que sin ser perfectamente acabado, le permitía tomar el taxi, pagar, saludar, y conversar temas de uso común. Había mostrado una facilidad inmensa para aprender con facilidad uno de los tres idiomas mas difíciles del mundo, y pese a que los primeros insultos apuntaron a las cuatro consonantes en una palabra de cinco letras, había aprendido a llevarse mejor con aquella lengua. Fuera de ello, prefería que no hablase el maldito idioma, que por tosco y árido, hacía de su ya muy gruesa voz un algo exquisitamente varonil; lo cual por sí solo no era un problema, pero que se tornaba una tortura mas bien por las ganas de tirarsele encima que le veían de golpe y solían no poder ser saciadas por las circunstanciarais que rodeaban el diálogo.
De modo que ahí estaba, tragando con dificultad aquél maravilloso Stroganoff preparado por las magnánimas manos de su madre, mientras sentía una gran cantidad de saliva acumulándose en su boca al imaginarse mordiéndole los labios para sentir contra su pecho el vibrar resonante de aquella voz tan irresistiblemente aterciopelada.
El dialogo era ignoto, porque ciertamente nadie podía calentarse con un "¿Que ha sido de ese proyecto tuyo de las fotografías subsaharianas?". Se preguntó si aquél sujeto había tenido la cruel idea de regar con feromonas su loción corporal, o si realmente dos días era demasiado tiempo sin follar, y la idea del maldito disfraz no ayudaba a eso, oh, el disfraz ¡el bendito disfraz!.
-Apenas lo publiquen esperaré una copia de ese álbum- Tyr se había mostrado muy interesado en la fotografía desde que Squalo había comenzado a enviar postales con tomas hechas por Xanxus.
Superbi Squalo- Tutor
- Familia/Rango :
Cantidad de envíos : 3249
Puntos : 4174
Que tan bueno eres follando(?) : 154
Fecha de inscripción : 15/10/2009
Edad : 39
Re: Noch' ved'm v Sibiri
- Te enviaré una copia apenas salga -. Levantó la mirada ante la sensación de ser observado, notando al echar un vistazo a su pareja y advirtiendo del obvio foco de atención de que éste le estaba colocando encima. Reprimió una sonrisa ante el rostro de impudicia del albino, haciendo un gran esfuerzo por concentrar toda su atención y visión al sujeto mayor situado en frente suyo.
Para la suerte del pelilargo fue su madre quien se levantó primero de la mesa, pillando a su hijo por debajo de su brazo y llevándolo a la cocina con el motivo de que la ayudara a servir el postre.
Ya nuevamente a la mesa y cada quien con la porción de pastel de queso hecho de forma casera por Eirinka, fue ésta la primera en romper el ruido de las cucharas al chocar contra las partes vidriadas de la copa.
-¿Y bien muchachos, qué es lo que harán en casa de Irina? Superbi, espero que no te olvides felicitar a tus primos, ya sabes... Garv y Lenna-.
Para la suerte del pelilargo fue su madre quien se levantó primero de la mesa, pillando a su hijo por debajo de su brazo y llevándolo a la cocina con el motivo de que la ayudara a servir el postre.
Ya nuevamente a la mesa y cada quien con la porción de pastel de queso hecho de forma casera por Eirinka, fue ésta la primera en romper el ruido de las cucharas al chocar contra las partes vidriadas de la copa.
-¿Y bien muchachos, qué es lo que harán en casa de Irina? Superbi, espero que no te olvides felicitar a tus primos, ya sabes... Garv y Lenna-.
Invitado- Invitado
Re: Noch' ved'm v Sibiri
A Garv había que felicitarlo por su espontáneo compromiso con la Francesa extraña que según Xanxus se parecía a la lesbiana de 'Brave', y a Lenna había que felicitarla por haberse preñado de un hombre casado que evidentemente no dejaría a su esposa para responsabilizarse. Pero al diablo con éso, si ella caía accidentalmente por las escaleras, Einka tendría que perdonarlo, porque él actuaba en una serie zombi (motivo por el cual nada podría arruinar su buen humor), y tendría el placer de ver al reacio zoquete con quien compartía la cama, vistiendo la mas vehemente de sus fantasías por una cantidad relativamente extensa de horas.
Sintió la puerta de su habitación abrirse y se giró a ver al blanco de sus chismes mentales sentarse al borde de la cama con un paquete que se le antojó conocido.
Inmediatamente se le encaramó con un movimiento casi felino, arrimandole la espalda contra el muro. Cogió de los pies de su cama una caja café sellada que en caso alguno había sido comprada en una tienda de disfraces para 'halloween'. Cada maldito peso del costoso y condenado traje había valido la pena, prácticamente vibraba bajo su propia piel, y al extenderle el objeto para recibir a cambio la bolsa de papel que éste tenía pareparada para sí, no pudo evitar mordisquearse el labio inferior de pura emoción.
Sintió la puerta de su habitación abrirse y se giró a ver al blanco de sus chismes mentales sentarse al borde de la cama con un paquete que se le antojó conocido.
Inmediatamente se le encaramó con un movimiento casi felino, arrimandole la espalda contra el muro. Cogió de los pies de su cama una caja café sellada que en caso alguno había sido comprada en una tienda de disfraces para 'halloween'. Cada maldito peso del costoso y condenado traje había valido la pena, prácticamente vibraba bajo su propia piel, y al extenderle el objeto para recibir a cambio la bolsa de papel que éste tenía pareparada para sí, no pudo evitar mordisquearse el labio inferior de pura emoción.
Superbi Squalo- Tutor
- Familia/Rango :
Cantidad de envíos : 3249
Puntos : 4174
Que tan bueno eres follando(?) : 154
Fecha de inscripción : 15/10/2009
Edad : 39
Re: Noch' ved'm v Sibiri
La idea de tener entre sus manos un disfraz de desconocida procedencia le causaba un pavor interno, pero ni aquella repelente situación podía compararse con la apetitosa imagen visual que pronto el pelilargo le daría. Pues dedicó severos minutos a pensar en aquellas largas y esbeltas piernas embutidas en las profundidades del látex negro. Y todo de eso era suyo.
Sonrió impúdido y rasgó la bolsa de papel con cierto ánimo, cualquier cosa que fuese que el otro quisiera que llevara puesto lo usaría, todo sea por ver su trasero en aquel traje. Sin embargo se llevó una grata sorpresa de encontrarse con una camisa y de hecho todo un juego de traje completo al parecer... ¿fascista? que el albino le había conseguido.
-¡Estás demente!- aquello lo extrajo con rapidez de su propio disfraz para mirar al modelo con su propio disfraz prendido de las manos. Tenía un rubor cándido en las mejillas y hasta en la punta de ambas orejas, mientras que su rostro era toda una mueca contraída en infinito desaire.
-Vaya... me esforcé buscándolo, digo, tuve que pensar que yo no sería el único en disfrutar de la vista-.
Sonrió impúdido y rasgó la bolsa de papel con cierto ánimo, cualquier cosa que fuese que el otro quisiera que llevara puesto lo usaría, todo sea por ver su trasero en aquel traje. Sin embargo se llevó una grata sorpresa de encontrarse con una camisa y de hecho todo un juego de traje completo al parecer... ¿fascista? que el albino le había conseguido.
-¡Estás demente!- aquello lo extrajo con rapidez de su propio disfraz para mirar al modelo con su propio disfraz prendido de las manos. Tenía un rubor cándido en las mejillas y hasta en la punta de ambas orejas, mientras que su rostro era toda una mueca contraída en infinito desaire.
-Vaya... me esforcé buscándolo, digo, tuve que pensar que yo no sería el único en disfrutar de la vista-.
Invitado- Invitado
Re: Noch' ved'm v Sibiri
-No no no no no.... esto tiene que ser una maldita broma, tienes que estar bromeando- negó con la cabeza un par de veces y arrojó esa atrocidad de latex opaco lo mas lejos posible.
Su rostro fue atrapado entre dos grandes palmas que le condujeron derechamente a unos labios curvos que no escatimaron recursos en demostrar lo complacidos que se encontraban con su evidente muestra de pudor.
-El primer día de conocernos tenías poco y nada encima... ¿y ahora te abochornas?-, la sonrisa ladina del moreno dejó de antojarsele apetitosa al pelilargo.
-No es lo mismo posar para un cabrón que está acostumbrado a ver gente sin ropa, que ir vestido como perra con la familia-, y lo dijo de todo corazón.
Sin perjuicio de la seriedad con que sus palabras se negaron enfáticamente una y otra vez a colocarse aquella 'abominación de mierda que solo un enfermo querría usar', considerando que la 'penitencia' por negarse a utilizarlo esa noche era llevarlo puesto toda la maldita semana de forma privada, y sumado a ello, aguantar que éste sacara a relucir su pasado como "jack frost", supuso que nada podía ser tan terrible; porque después de todo, el 95% de los Uliánov y la totalidad de los Volkov ya le habían visto sin ropa gracias a la dichosa sesión de desnudos artísticos que hiciera a los veintitrés años y que se terminó por viralizar en cuestión de horas por su numerosa y muy chismosa familia.
Suspiró agotado al terminar de ponerse el condenado traje, y se preguntó en que mierda estaría pensando Stan Lee para hacer a una heroína (black cat, su nueva desgracia personificada) que tuviera que llevar una porquería tan ajustada como segunda piel, con un corsé entallado que de ninguna forma le hubiera permitido esquivar una mugrienta bala, y con sendas botas militares que seguramente pesaban dos kilos cada una y que posiblemente entorpecerían cualquier huida.
Para el moreno fue sencillo, botas militares negras, pantalón de género marrón rojizo claro, una chaqueta entallada y condecorada del mismo estilo, y la inconfundible gorra polar negra con el símbolo de la URSS. Y no habría bulling, su trasero no destacaba por sobre nada, y desde luego nadie podría adivinar sin imaginación la forma de su maldito cuerpo en vivo y en directo.
-¿Stalin o Lenin?- bromeó Tyr desde el sofá haciendo zapping al televisor.
Xanxus sonrió sosegado y se hundió de hombros apuntando con una mueca labial al albino, que cubierto por la gabardina mas larga del fotógrafo, se apresuró velozmente hacia la puerta principal, buscando huir antes de que su madre apareciera para chismear su bien oculto traje.
Su rostro fue atrapado entre dos grandes palmas que le condujeron derechamente a unos labios curvos que no escatimaron recursos en demostrar lo complacidos que se encontraban con su evidente muestra de pudor.
-El primer día de conocernos tenías poco y nada encima... ¿y ahora te abochornas?-, la sonrisa ladina del moreno dejó de antojarsele apetitosa al pelilargo.
-No es lo mismo posar para un cabrón que está acostumbrado a ver gente sin ropa, que ir vestido como perra con la familia-, y lo dijo de todo corazón.
Sin perjuicio de la seriedad con que sus palabras se negaron enfáticamente una y otra vez a colocarse aquella 'abominación de mierda que solo un enfermo querría usar', considerando que la 'penitencia' por negarse a utilizarlo esa noche era llevarlo puesto toda la maldita semana de forma privada, y sumado a ello, aguantar que éste sacara a relucir su pasado como "jack frost", supuso que nada podía ser tan terrible; porque después de todo, el 95% de los Uliánov y la totalidad de los Volkov ya le habían visto sin ropa gracias a la dichosa sesión de desnudos artísticos que hiciera a los veintitrés años y que se terminó por viralizar en cuestión de horas por su numerosa y muy chismosa familia.
Suspiró agotado al terminar de ponerse el condenado traje, y se preguntó en que mierda estaría pensando Stan Lee para hacer a una heroína (black cat, su nueva desgracia personificada) que tuviera que llevar una porquería tan ajustada como segunda piel, con un corsé entallado que de ninguna forma le hubiera permitido esquivar una mugrienta bala, y con sendas botas militares que seguramente pesaban dos kilos cada una y que posiblemente entorpecerían cualquier huida.
Para el moreno fue sencillo, botas militares negras, pantalón de género marrón rojizo claro, una chaqueta entallada y condecorada del mismo estilo, y la inconfundible gorra polar negra con el símbolo de la URSS. Y no habría bulling, su trasero no destacaba por sobre nada, y desde luego nadie podría adivinar sin imaginación la forma de su maldito cuerpo en vivo y en directo.
-¿Stalin o Lenin?- bromeó Tyr desde el sofá haciendo zapping al televisor.
Xanxus sonrió sosegado y se hundió de hombros apuntando con una mueca labial al albino, que cubierto por la gabardina mas larga del fotógrafo, se apresuró velozmente hacia la puerta principal, buscando huir antes de que su madre apareciera para chismear su bien oculto traje.
Superbi Squalo- Tutor
- Familia/Rango :
Cantidad de envíos : 3249
Puntos : 4174
Que tan bueno eres follando(?) : 154
Fecha de inscripción : 15/10/2009
Edad : 39
Re: Noch' ved'm v Sibiri
Escuchar la voz de su marido junto con la de su yerno hizo que la platinada no tardara demasiado en salir de su refugio en la cocina, pero su hijo fue más veloz que ella, intentó llamándolo por su nombre para que se volviera y mirar su disfraz pero éste ya se había perdido por completo por la puerta principal, arropado hasta la garganta con el abrigo negro. Sólo pudo ver a Xanxus y una pequeña exclamación de sorpresa se asió a ella cuando comprendió el motivo del disfraz del moreno.
-Por un momento pensé que eras un nazi, querido-. Iba a decir algo más al respecto pero lo descartó con un movimiento de cabeza y una sonrisa ancha- espero que disfruten de la fiesta, envía saludos a Irinna por mí, ¿sí? y no tomen demasiado frío fuera, no me gustaría que enfermaran-.
El fotógrafo asintió, asegurándole con una sonrisa bastante sincera que no hacía falta que se preocupara de nada, se despidió de Tyr con una mano alzada y salió en busca del albino, que en esos momentos ya se encontraba dentro del coche encendido y con las luces en alto, le hizo una gesto grosero desde atrás del vidrio y estaba seguro que había dicho algo, pero no le escuchó hasta que abrió la puerta - ¡por fin! ¿por qué tardaste tanto? esa mujer era capaz de salir de casa sólo para seguirme. -
Pero no estaba prestando absoluta atención a lo que le decía, su mirada se encontraba perdida en los muslos apretados del albino que se dejaban de ver por debajo del abrigo, el mismo que había tenido que ser jalado hacia arriba para permitir al pelilargo sentarse con comodidad- te confesaré que por un momento deseé que no quisieras usarlo, me hubiera encantado poder tenerte así por una semana completa-.
El otro bufó molesto a modo de respuesta, sin darle ninguna otra respuesta.
No tardaron demasiado en encontrar la casa de Irinna, el retumbar de la música se podía oír desde una manzana de distancia y de ese modo no fue difícil localizar el lugar, donde luces de colores anaranjadas y rojas se dejaban ver por entre los grandes vidrios de la parte delantera de la casa, sin decir el sinfin de vehículos aparcados en ambas veredas y el peculiar sonido a barullo que toda fiesta presentaba.
-Bueno, aquí estamos, asegúrate de no llamar demasiado la atención-.
-Por un momento pensé que eras un nazi, querido-. Iba a decir algo más al respecto pero lo descartó con un movimiento de cabeza y una sonrisa ancha- espero que disfruten de la fiesta, envía saludos a Irinna por mí, ¿sí? y no tomen demasiado frío fuera, no me gustaría que enfermaran-.
El fotógrafo asintió, asegurándole con una sonrisa bastante sincera que no hacía falta que se preocupara de nada, se despidió de Tyr con una mano alzada y salió en busca del albino, que en esos momentos ya se encontraba dentro del coche encendido y con las luces en alto, le hizo una gesto grosero desde atrás del vidrio y estaba seguro que había dicho algo, pero no le escuchó hasta que abrió la puerta - ¡por fin! ¿por qué tardaste tanto? esa mujer era capaz de salir de casa sólo para seguirme. -
Pero no estaba prestando absoluta atención a lo que le decía, su mirada se encontraba perdida en los muslos apretados del albino que se dejaban de ver por debajo del abrigo, el mismo que había tenido que ser jalado hacia arriba para permitir al pelilargo sentarse con comodidad- te confesaré que por un momento deseé que no quisieras usarlo, me hubiera encantado poder tenerte así por una semana completa-.
El otro bufó molesto a modo de respuesta, sin darle ninguna otra respuesta.
No tardaron demasiado en encontrar la casa de Irinna, el retumbar de la música se podía oír desde una manzana de distancia y de ese modo no fue difícil localizar el lugar, donde luces de colores anaranjadas y rojas se dejaban ver por entre los grandes vidrios de la parte delantera de la casa, sin decir el sinfin de vehículos aparcados en ambas veredas y el peculiar sonido a barullo que toda fiesta presentaba.
-Bueno, aquí estamos, asegúrate de no llamar demasiado la atención-.
Invitado- Invitado
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
14/5/2016, 7:14 pm por crossbeam
» Revivir este Foro sera LA PRIORIDAD!
9/5/2016, 11:31 pm por Nozaru
» Casting de rol de Rokudo Mukuro
5/4/2016, 4:58 pm por Dino Cavallone
» Castig de rol para Skull (Arcobaleno)
29/3/2016, 5:18 pm por Dino Cavallone
» Lista de personajes
29/3/2016, 4:45 pm por Dino Cavallone
» Pregúntale al doctor de los muertos
12/1/2016, 12:05 am por Nathe Beckett
» Entre Besos y Balas [Reto]
10/1/2015, 12:01 am por Nozaru
» [Fan ocio] Inventando una historia entre todos
18/12/2014, 6:16 pm por Fran
» [RETO] Las niñeras del demonio (With Yezzel Breed)
8/12/2014, 11:42 pm por Nathe Beckett