Regalo Amigo secreto para............. Chrome~ 8D
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Regalo Amigo secreto para............. Chrome~ 8D
¿Sorpresa? Bueno, no se si te esperabas que te regalara yo, solo espero que te guste y... ¡no me mates! Tenia que apostar por Goku >>'
El caso, el titulo del fic no me convence así que lo dejo sin titulo, si tu quieres ponerle uno pues hazlo, al fin y al cabo el fic es tuyo ;D
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Corría, de vez en cuando dando puñetazos al aire, sin percatarse de las nubes que anunciaban mal tiempo.
Cuando las primeras gotas de lluvia mojaron su cara, paró en medio de la calle y observo el cielo nublado.
-¡Uoh! Parece que lloveré al extremo...- murmuro volviendo a retomar su entrenamiento, quizás un poco más apresurado para poder llegar antes a casa y así evitarle preocupaciones a su hermana.
La lluvia le había sorprendido cuando volvía de comprar. Bufo molesto y prosiguió su camino dando gracias, en su fuero interno, por haberse llevado el paraguas. Andaba mirando indiferente a la poca gente que corría con prisa para resguardarse de la torrencial lluvia que había. De repente, un sujeto que llevaba obvia prisa, paso por su lado mojando lo al pisar en un charco. El moreno se molesto.
-Herbívoro- dijo en tono amenazante con una tonfa ya en su mano, dispuesto a morderle hasta la muerte. El sujeto paró de correr y se giro mirando sorprendido al mayor.
-¡Uoh! ¡Hibari!- Sasagawa Ryohei se dijo para si como reconociendo lo. Le miro de arriba a abajo entre indiferente y molesto. El peliplata estaba totalmente mojado con la camiseta pegándose a su bien formado torso de una manera indecentemente provocativa. El prefecto se molesto más por pensar en ello.
-Te morderé hast...- al mayor no le dio tiempo a acabar lo que estaba diciendo que el boxeador ya se había metido con el bajo el paraguas a una distancia más que desagradable.
-Hibari... ¿puedo ir a tu casa hasta que pare esta lluvia extrema?- le pregunto serio. El moreno le miro impasible aun y cuando estaba sorprendido. Aparento pensarlo pero en seguida le dio al menor en todo el costado haciendo que este cayera de culo al suelo tosiendo por la repentina falta de aire. No tenía ninguna razón para dejar que se viniera a su casa. Se giro dispuesto a irse pero una leve queja de dolor le hizo mirar al menor por última vez dándose cuenta de que este estaba temblando de frió y no era para menos vistiendo solo una fina camiseta corta. Pensó que si se resfriaba sería un inconveniente para Namimori, se acercaban las regionales de boxeo y no era conveniente que el capitán faltase por algo tan estúpido como un resfriado.
-Te morderé hasta la muerte si molestas, herbívoro.- acabo diciendo. Había aceptado que el chico se viniera a su casa pero lo echaría en el momento que dejase de llover.
Ryohei solo levanto la mirada sorprendido y luego sonrió feliz. Se levanto del suelo y rápidamente se puso a la altura del mayor que ya había empezado a irse. Se volvió a meter con el bajo el paraguas sin tener en cuenta si a este podría molestarlo, que obviamente lo hizo. Bufo molesto y no le dijo nada. Por lo menos estaba tranquilo y sin molestar demasiado. Minutos después el hecho de tener al menor tan cerca le estaba sacando de quicio. Suponía que el hecho de ser más alto que el le obligaba a acercarse más para evitar mojarse en esa posición aparentemente incomoda en la que había acabado. Bufo.
-No te me pegues tanto- dijo mientras le daba el paraguas- Y haz algo útil, herbívoro.- acabó mientras le obligaba a llevar la bolsa de la compra también. El menor le miraba desconcertado mientras cogía las cosas. Siguieron andando en un silencio que sorprendentemente no era incomodo.
Entraron a la casa dejando el paraguas en la entrada para que se secara. El moreno enseguida arrebato la bolsa de la compra al menor y se fue a la cocina ignorándolo.
Ryohei solo se quedo en la puerta frotándose un poco las manos para recuperar algo del calor perdido. En el momento que se disponía a entrar noto como una tonfa en su cuello se lo impedía. Miro desconcertado al mayor que solo le echo una toalla por encima.
-Si mojas el piso te morderé hasta la muerte.- fue la simple respuesta que dio ante la interrogativa mirada del albino.
-Ah, pero también tengo la ropa mojada al extremo- dijo el menor mientras enseñaba las prendas goteando. Hibari bufo molesto.
-Pues te quedas aquí.
-¡¿Que?! ¡Pero hace frió al extremo! Además... ¡atcho!- no tuvo tiempo de acabar lo que estaba diciendo que un estornudo se encargo de interrumpirle. El moreno le miro molesto y a regañadientes le dejo no solo pasar sino también utilizar su ducha prestando le algo de ropa.
Mientras el boxeador se duchaba Hibari solo fue a la ventana abriendo la y observando la lluvia caer. Esta no parecía amainar haciendo todo lo contrario.
-Hibari, Hibari.- el llamado del pequeño pájaro lo distrajo de sus pensamientos.
-Hibird...- murmuro mientras ponía la mano para que este subiera. -¿Donde te habías metido?- preguntó viendo que el animalillo aleteaba para secarse. Cerró la ventana y lo dejo volar por la habitación mientras se dirigía a encender la estufa para que Hibird se secara. Habiendo acabado ya de encender la estufa se sentó en el sofá viendo como el pajarillo se acercaba a ella y se acomodaba ahí.
Cuando Ryohei salió de la ducha y entró al salón el moreno parecía concentrado en un libro.
-Gracias por dejarme utilizar tu ducha- dijo. El mayor solo hizo un ademán como que le había escuchado pero no despego la vista de su libro en ningún momento. El boxeador se sentó al lado de Hibari en silenció; estaba incomodo, sin saber que decir. Minutos después el menor se estaba durmiendo y es que el cansancio del anterior ejercicio y el calor del cuarto le dieron sueño.
En el momento que sintió un peso sobre su hombro se giro esperando encontrar al pequeño pájaro pero viendo que era el boxeador se molesto, tonfa ya en su mano.
-Herbívoro- dijo amenazante. Ryohei lo único que hizo fue abrazarse a su cintura acomodándose en su hombro mejor. Eso al moreno no le causo la más minima gracia y si no fuera porque en algún momento Hibird había acabado sobre el regazo del menor ya le hubiera mordido hasta la muerte. Bufo molesto y siguió con su lectura. Nunca, pero nunca jamás admitiría que no se sentía tan mal ese medio abrazo al que estaba sometido.
Abrió los ojos volviendo a cerrarlos al momento, la luz siendo molesta. ¿Cuando se había tumbado? ¿Y ese agradable calor que lo envolvía? Se acurruco buscando ese calor sintiendo como el aliento en su cuello el hacía cosquillas. ¿Aliento en su cuello? Abrió los ojos de golpe asimilando la posición en la que se encontraba. Tenía al boxeador durmiendo placidamente encima suyo; le abrazaba por la cintura y ocultaba su cabeza en la curva de su cuello y hombro. ¿En que momento había acabado en esa posición?
-Te morderé hasta la muerte.- dijo, en un intento de despertar al peliblanco buscando ya sus tonfas sin ningún éxito de encontrarlas. Maldijo el hecho de que el boxeador pesara tanto. Así no podía quitárselo de encima. Bufo molesto y se quedo en su posición en silenció... ¿Silenció? Movió su cabeza como pudo y se fijo en la ventana. Ya no llovía. El menor podía irse. Por alguna extraña razón eso no mejoro su humor sino todo lo contrarió. Justo en ese momento sintió como el boxeador se acomodaba mejor sobre el murmurando algo sobre "boxeo" y "extremo". Se estremeció notando como los labios ajenos le habían rozado el cuello al murmurar. Quizás fuera mejor seguir durmiendo, era obvio que el menor no se despertaría pronto. El moreno se acomodo un poco y siguió durmiendo. Pero cuando despertara mordería hasta la muerte al boxeador.
Al despertarse todo estaba oscuro. Oscuro y frió. Sin abrir los ojos intento encontrar el calor que antes le envolvía no lográndolo. Con algo de molestia abrió los ojos y se levanto con pereza. Todo estaba en silenció. Se pudo en pie y fue a la cocina a beber algo de agua.
Mientras volvía otra vez al salón algo, o mejor dicho, la falta de algo en la entrada llamó su atención. Los zapatos de Ryohei no estaban. Se había ido. Eso explicaba tanto silenció. Bufo, Por alguna extraña razón, aquello, le molesto de sobremanera.
Fue a su cuarto cogiendo algo de ropa luego dirigiéndose al baño con la intención de tomar una ducha. Cuando entro diviso un montoncito de ropa en el suelo. Se a acerco al montoncito y cogió la camiseta. Era de Ryohei. Si el menor se había dejado la ropa en su casa eso quería decir que se había ido con su ropa. Abandono la camiseta en el sitio y despojándose de su propia ropa se metió a la tina. Ya vería luego que hacía con esa ropa.
Termino de ducharse y secándose fue a ver la hora.
-Las 6:30...- murmuro. Se preparo y aunque fuera pronto se dirigió al colegio.
A esas horas en el colegió solo se encontraban los diferentes clubes practicando.
Entrando al patio diviso al boxeador. Seguramente iba a su club. Se encamino hacía el con paso decidido.
-¡Oh! ¡Hiba... gh!- no logro acabar lo que estaba diciendo; el moreno le había pegado en la tripa dejándolo sin aire. El boxeador logro esquivar por los pelos el segundo golpe dirigido hacía su persona y adopto posición de defensa. El prefecto solo arremetió sin cesar contra el contrario no dispuesto a parar hasta desquitarse. Descargaría toda su molestia en el menor al fin y al cabo este era el culpable de todo.
Después de recibir un golpe en al cabeza, Ryohei se las arreglo para tirar al suelo al mayor posicionándose encima suyo, inmovilizándolo.
-¿Que te pasa?- le reclamo mirándole serio con un hilillo de sangre recorriendo su cara por el golpe anterior. El moreno solo le miro notablemente molesto; sin responderle se intento zafar del agarre para poder seguir pegándole. Ryohei no hizo ningún ademán de retroceder reafirmando su posición encima del mayor.
-Herbívoro...- dijo, en tono más que amenazante, mirándole con odio y molestia. Se volvió a remover, esta vez con más fuerza, y cuando estaba a punto de lograr soltarse algo se lo impidió. Esto siendo la sorpresa de verse besado por Ryohei. Aquel beso no deseado le estaba tranquilizando de una manera sorprendente. No correspondió la suave caricia pero tampoco aparto al menor. Cuando este se separo por propia voluntad lo primero que sintió fue un fuerte golpe en su abdomen que lo hizo soltar definitivamente al mayor. Hibari se levanto sacudiéndose el polvo y mirando impasible al menor que en el suelo se encontraba sujetándose el abdomen con una mano en un intento de suavizar el dolor.
-No te he dado permiso ni de tocarme ni de besarme, herbívoro.- dijo -Y no vuelvas a dejar tu sucia ropa en mi casa- acabo, dándose la vuelta para irse. A su manera eso se podía interpretar como una invitación.
Ryohei, aun de rodillas al suelo, hizo una mueca casi, casi, parecida a un puchero. Si el se había dejado la ropa aposta para tener una excusa y volver a ir a casa del moreno. Esta vez si que frunció el ceño en un puchero. Se levanto, ya recuperado del golpe, y le miro alejarse.
Con un último pensamiento, dirigido a los suaves labios de Hibari, se encamino al club de boxeo para entrenar un poco.
No pensaba rendirse. Conseguiría al prefecto al extremo.
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>>' *se oculta* se que Hiba es ooc ;_;
El caso, el titulo del fic no me convence así que lo dejo sin titulo, si tu quieres ponerle uno pues hazlo, al fin y al cabo el fic es tuyo ;D
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Corría, de vez en cuando dando puñetazos al aire, sin percatarse de las nubes que anunciaban mal tiempo.
Cuando las primeras gotas de lluvia mojaron su cara, paró en medio de la calle y observo el cielo nublado.
-¡Uoh! Parece que lloveré al extremo...- murmuro volviendo a retomar su entrenamiento, quizás un poco más apresurado para poder llegar antes a casa y así evitarle preocupaciones a su hermana.
La lluvia le había sorprendido cuando volvía de comprar. Bufo molesto y prosiguió su camino dando gracias, en su fuero interno, por haberse llevado el paraguas. Andaba mirando indiferente a la poca gente que corría con prisa para resguardarse de la torrencial lluvia que había. De repente, un sujeto que llevaba obvia prisa, paso por su lado mojando lo al pisar en un charco. El moreno se molesto.
-Herbívoro- dijo en tono amenazante con una tonfa ya en su mano, dispuesto a morderle hasta la muerte. El sujeto paró de correr y se giro mirando sorprendido al mayor.
-¡Uoh! ¡Hibari!- Sasagawa Ryohei se dijo para si como reconociendo lo. Le miro de arriba a abajo entre indiferente y molesto. El peliplata estaba totalmente mojado con la camiseta pegándose a su bien formado torso de una manera indecentemente provocativa. El prefecto se molesto más por pensar en ello.
-Te morderé hast...- al mayor no le dio tiempo a acabar lo que estaba diciendo que el boxeador ya se había metido con el bajo el paraguas a una distancia más que desagradable.
-Hibari... ¿puedo ir a tu casa hasta que pare esta lluvia extrema?- le pregunto serio. El moreno le miro impasible aun y cuando estaba sorprendido. Aparento pensarlo pero en seguida le dio al menor en todo el costado haciendo que este cayera de culo al suelo tosiendo por la repentina falta de aire. No tenía ninguna razón para dejar que se viniera a su casa. Se giro dispuesto a irse pero una leve queja de dolor le hizo mirar al menor por última vez dándose cuenta de que este estaba temblando de frió y no era para menos vistiendo solo una fina camiseta corta. Pensó que si se resfriaba sería un inconveniente para Namimori, se acercaban las regionales de boxeo y no era conveniente que el capitán faltase por algo tan estúpido como un resfriado.
-Te morderé hasta la muerte si molestas, herbívoro.- acabo diciendo. Había aceptado que el chico se viniera a su casa pero lo echaría en el momento que dejase de llover.
Ryohei solo levanto la mirada sorprendido y luego sonrió feliz. Se levanto del suelo y rápidamente se puso a la altura del mayor que ya había empezado a irse. Se volvió a meter con el bajo el paraguas sin tener en cuenta si a este podría molestarlo, que obviamente lo hizo. Bufo molesto y no le dijo nada. Por lo menos estaba tranquilo y sin molestar demasiado. Minutos después el hecho de tener al menor tan cerca le estaba sacando de quicio. Suponía que el hecho de ser más alto que el le obligaba a acercarse más para evitar mojarse en esa posición aparentemente incomoda en la que había acabado. Bufo.
-No te me pegues tanto- dijo mientras le daba el paraguas- Y haz algo útil, herbívoro.- acabó mientras le obligaba a llevar la bolsa de la compra también. El menor le miraba desconcertado mientras cogía las cosas. Siguieron andando en un silencio que sorprendentemente no era incomodo.
Entraron a la casa dejando el paraguas en la entrada para que se secara. El moreno enseguida arrebato la bolsa de la compra al menor y se fue a la cocina ignorándolo.
Ryohei solo se quedo en la puerta frotándose un poco las manos para recuperar algo del calor perdido. En el momento que se disponía a entrar noto como una tonfa en su cuello se lo impedía. Miro desconcertado al mayor que solo le echo una toalla por encima.
-Si mojas el piso te morderé hasta la muerte.- fue la simple respuesta que dio ante la interrogativa mirada del albino.
-Ah, pero también tengo la ropa mojada al extremo- dijo el menor mientras enseñaba las prendas goteando. Hibari bufo molesto.
-Pues te quedas aquí.
-¡¿Que?! ¡Pero hace frió al extremo! Además... ¡atcho!- no tuvo tiempo de acabar lo que estaba diciendo que un estornudo se encargo de interrumpirle. El moreno le miro molesto y a regañadientes le dejo no solo pasar sino también utilizar su ducha prestando le algo de ropa.
Mientras el boxeador se duchaba Hibari solo fue a la ventana abriendo la y observando la lluvia caer. Esta no parecía amainar haciendo todo lo contrario.
-Hibari, Hibari.- el llamado del pequeño pájaro lo distrajo de sus pensamientos.
-Hibird...- murmuro mientras ponía la mano para que este subiera. -¿Donde te habías metido?- preguntó viendo que el animalillo aleteaba para secarse. Cerró la ventana y lo dejo volar por la habitación mientras se dirigía a encender la estufa para que Hibird se secara. Habiendo acabado ya de encender la estufa se sentó en el sofá viendo como el pajarillo se acercaba a ella y se acomodaba ahí.
Cuando Ryohei salió de la ducha y entró al salón el moreno parecía concentrado en un libro.
-Gracias por dejarme utilizar tu ducha- dijo. El mayor solo hizo un ademán como que le había escuchado pero no despego la vista de su libro en ningún momento. El boxeador se sentó al lado de Hibari en silenció; estaba incomodo, sin saber que decir. Minutos después el menor se estaba durmiendo y es que el cansancio del anterior ejercicio y el calor del cuarto le dieron sueño.
En el momento que sintió un peso sobre su hombro se giro esperando encontrar al pequeño pájaro pero viendo que era el boxeador se molesto, tonfa ya en su mano.
-Herbívoro- dijo amenazante. Ryohei lo único que hizo fue abrazarse a su cintura acomodándose en su hombro mejor. Eso al moreno no le causo la más minima gracia y si no fuera porque en algún momento Hibird había acabado sobre el regazo del menor ya le hubiera mordido hasta la muerte. Bufo molesto y siguió con su lectura. Nunca, pero nunca jamás admitiría que no se sentía tan mal ese medio abrazo al que estaba sometido.
Abrió los ojos volviendo a cerrarlos al momento, la luz siendo molesta. ¿Cuando se había tumbado? ¿Y ese agradable calor que lo envolvía? Se acurruco buscando ese calor sintiendo como el aliento en su cuello el hacía cosquillas. ¿Aliento en su cuello? Abrió los ojos de golpe asimilando la posición en la que se encontraba. Tenía al boxeador durmiendo placidamente encima suyo; le abrazaba por la cintura y ocultaba su cabeza en la curva de su cuello y hombro. ¿En que momento había acabado en esa posición?
-Te morderé hasta la muerte.- dijo, en un intento de despertar al peliblanco buscando ya sus tonfas sin ningún éxito de encontrarlas. Maldijo el hecho de que el boxeador pesara tanto. Así no podía quitárselo de encima. Bufo molesto y se quedo en su posición en silenció... ¿Silenció? Movió su cabeza como pudo y se fijo en la ventana. Ya no llovía. El menor podía irse. Por alguna extraña razón eso no mejoro su humor sino todo lo contrarió. Justo en ese momento sintió como el boxeador se acomodaba mejor sobre el murmurando algo sobre "boxeo" y "extremo". Se estremeció notando como los labios ajenos le habían rozado el cuello al murmurar. Quizás fuera mejor seguir durmiendo, era obvio que el menor no se despertaría pronto. El moreno se acomodo un poco y siguió durmiendo. Pero cuando despertara mordería hasta la muerte al boxeador.
Al despertarse todo estaba oscuro. Oscuro y frió. Sin abrir los ojos intento encontrar el calor que antes le envolvía no lográndolo. Con algo de molestia abrió los ojos y se levanto con pereza. Todo estaba en silenció. Se pudo en pie y fue a la cocina a beber algo de agua.
Mientras volvía otra vez al salón algo, o mejor dicho, la falta de algo en la entrada llamó su atención. Los zapatos de Ryohei no estaban. Se había ido. Eso explicaba tanto silenció. Bufo, Por alguna extraña razón, aquello, le molesto de sobremanera.
Fue a su cuarto cogiendo algo de ropa luego dirigiéndose al baño con la intención de tomar una ducha. Cuando entro diviso un montoncito de ropa en el suelo. Se a acerco al montoncito y cogió la camiseta. Era de Ryohei. Si el menor se había dejado la ropa en su casa eso quería decir que se había ido con su ropa. Abandono la camiseta en el sitio y despojándose de su propia ropa se metió a la tina. Ya vería luego que hacía con esa ropa.
Termino de ducharse y secándose fue a ver la hora.
-Las 6:30...- murmuro. Se preparo y aunque fuera pronto se dirigió al colegio.
A esas horas en el colegió solo se encontraban los diferentes clubes practicando.
Entrando al patio diviso al boxeador. Seguramente iba a su club. Se encamino hacía el con paso decidido.
-¡Oh! ¡Hiba... gh!- no logro acabar lo que estaba diciendo; el moreno le había pegado en la tripa dejándolo sin aire. El boxeador logro esquivar por los pelos el segundo golpe dirigido hacía su persona y adopto posición de defensa. El prefecto solo arremetió sin cesar contra el contrario no dispuesto a parar hasta desquitarse. Descargaría toda su molestia en el menor al fin y al cabo este era el culpable de todo.
Después de recibir un golpe en al cabeza, Ryohei se las arreglo para tirar al suelo al mayor posicionándose encima suyo, inmovilizándolo.
-¿Que te pasa?- le reclamo mirándole serio con un hilillo de sangre recorriendo su cara por el golpe anterior. El moreno solo le miro notablemente molesto; sin responderle se intento zafar del agarre para poder seguir pegándole. Ryohei no hizo ningún ademán de retroceder reafirmando su posición encima del mayor.
-Herbívoro...- dijo, en tono más que amenazante, mirándole con odio y molestia. Se volvió a remover, esta vez con más fuerza, y cuando estaba a punto de lograr soltarse algo se lo impidió. Esto siendo la sorpresa de verse besado por Ryohei. Aquel beso no deseado le estaba tranquilizando de una manera sorprendente. No correspondió la suave caricia pero tampoco aparto al menor. Cuando este se separo por propia voluntad lo primero que sintió fue un fuerte golpe en su abdomen que lo hizo soltar definitivamente al mayor. Hibari se levanto sacudiéndose el polvo y mirando impasible al menor que en el suelo se encontraba sujetándose el abdomen con una mano en un intento de suavizar el dolor.
-No te he dado permiso ni de tocarme ni de besarme, herbívoro.- dijo -Y no vuelvas a dejar tu sucia ropa en mi casa- acabo, dándose la vuelta para irse. A su manera eso se podía interpretar como una invitación.
Ryohei, aun de rodillas al suelo, hizo una mueca casi, casi, parecida a un puchero. Si el se había dejado la ropa aposta para tener una excusa y volver a ir a casa del moreno. Esta vez si que frunció el ceño en un puchero. Se levanto, ya recuperado del golpe, y le miro alejarse.
Con un último pensamiento, dirigido a los suaves labios de Hibari, se encamino al club de boxeo para entrenar un poco.
No pensaba rendirse. Conseguiría al prefecto al extremo.
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>>' *se oculta* se que Hiba es ooc ;_;
Invitado- Invitado
Re: Regalo Amigo secreto para............. Chrome~ 8D
Te quiero *le estruja*. La pareja 3318 me encanta y tu manera de escribir... *gritos y aplausos*.
Muchisimas gracias por el fic. Me ha alegrado mucho saber que tu me tenias a mi^^
Me ha encantado, de verdad~~
Muchisimas gracias por el fic. Me ha alegrado mucho saber que tu me tenias a mi^^
Me ha encantado, de verdad~~
Invitado- Invitado
Re: Regalo Amigo secreto para............. Chrome~ 8D
¿Te gusta como escribo? *se emociona* Y lo de la pareja ya sabia que te gustaba, me lo dijiste tu misma justo cuando me entere de a quien le regalaba xDDDDDD
Me alegro de que te gustara ^^
Yo también te quiero~ *estruja de vuelta*
Me alegro de que te gustara ^^
Yo también te quiero~ *estruja de vuelta*
Invitado- Invitado
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